Solución global para un problema global

2020-07-04 01:44PorZHOULlN
今日中国·西班牙文版 2020年7期

Por ZHOU LlN

Acciones conjuntas entre China y Europa para combatir el COVID-19

UNA serie de medidas se han tomado en Alemania para combatir el COVID-19. El diagnóstico efectivo y los tratamientos adoptados incluyen una combinación de la medicina tradicional china (MTC) y la medicina occidental, señaló Christoph Gutenbrunner, director del Centro de Rehabilitación de la Escuela Médica de Hannover en Alemania, durante el Simposio Internacional para el Tratamiento del COVID-19, llevado a cabo en línea el 6 de abril entre expertos de China, Estados Unidos y Europa.

Integración de la medicina china y la occidental

“Los casos de COVID-19 que diagnosticamos fueron tratados con MTC. Luego de tomar los medicamentos prescritos, los síntomas de fiebre en la mayoría de los pacientes disminuyeron significativamente en tres días y, en promedio, la fiebre ya empezaba a disminuir en apenas 1,7 días”, detalló Tong Xiaolin, miembro de la Academia China de Ciencias, quien también estuvo presente en la videoconferencia. En su opinión, la integración de la medicina china y la occidental se ha vuelto la clave para los diagnósticos y tratamientos en China, y ha sido también una contribución china a los esfuerzos globales para combatir el COVID-19.

12 de abril de 2020. Un vuelo chárter carga suministros médicos en el Aeropuerto Internacional Changbei de Nanchang antes de partir a Ámsterdam, Holanda.

En calidad de jefe del grupo de expertos en tratamientos médicos de la Administración Nacional de Medicina Tradicional China e investigador principal de la Academia China de Ciencias Médicas Chinas (CACMS, por sus siglas en inglés), Tong llegó a Wuhan en la víspera del Año Nuevo chino, justo cuando estaba iniciando el brote de COVID-19. Debido a la falta de recursos médicos y al creciente número de pacientes en la fase inicial de la epidemia, el médico propuso administrar MTC a gran escala a nivel comunitario. Al fin y al cabo, este resultó ser el punto decisivo en el control de pacientes contagiados. “Las medidas de prevención y control a nivel comunitario son la primera línea de defensa para frenar el contagio”, señaló Tong. Asimismo, recalcó la importancia del uso de la MTC a nivel comunitario no solo en la etapa inicial de la infección, sino también a lo largo de todo el tratamiento, sobre todo cuando no hay medicamentos occidentales opcionales con efectos terapéuticos demostrados, ni tampoco una vacuna.

Según Tong, la Federación Mundial de Sociedades de Medicina China y la Federación Mundial de Sociedades de Acupuntura y Moxibustión están alentando a sus médicos a tomar un rol activo en la prevención y el tratamiento del COVID-19 a través de la medicina tradicional china.

En años recientes, varios países de Europa han establecido una serie de centros de investigación académica e institutos de servicios médicos de MTC. Por ejemplo, el Centro China-Alemania para Medicina Integral China, establecido conjuntamente por la CACMS y la Escuela Médica de Hannover, y el Centro de Colaboración Sino-Austríaco de Ciencias Médicas Chinas, fundado también por la CACMS y la Universidad de Graz (Austria), están comprometidos con el fomento de la investigación conjunta entre expertos y académicos de las áreas de farmacología y acupuntura de varias universidades de Europa.

Simposio Internacional para el Tratamiento del COVID-19, llevado a cabo entre expertos de China, EE. UU. y Europa.

En otra videoconferencia que tuvo lugar el 8 de mayo, expertos chinos y austríacos intercambiaron puntos de vista sobre una serie de temas, incluyendo el tratamiento contra el COVID-19 a través de la MTC.

El profesor Rudolf Bauer, director del Instituto de Ciencias Farmacéuticas de la Universidad de Graz, estuvo presente en la conferencia, en la que reafirmó la contribución que ha hecho la MTC en la lucha contra el nuevo coronavirus. “La medicina tradicional china goza de una larga historia y una eficacia comprobada en términos de prevención y control de epidemias, además de otras enfermedades infecciosas. Se puede llegar a esta conclusión gracias al éxito de la artemisinina en el combate contra la malaria y de la MTC en la prevención y el tratamiento del SARS”, señaló. Además, Bauer espera que China y Austria puedan contribuir en la investigación sobre los componentes activos de la MTC contra el COVID-19.

Suministro global de materiales antiepidémicos

En la ceremonia realizada en Beijing el 20 de marzo con motivo de la entrega de material médico a Italia para combatir el COVID-19, Emanuele de Maigret, ministro consejero de la Embajada de Italia en China, le dio un fuerte apretón de manos a Gao Yuwen, presidente de la empresa China Meheco Co., Ltd. (MEHECO), como una manera de expresar su gratitud por un lote especial de un millón de mascarillas quirúrgicas.

Cinco días antes, la Agencia de Protección Civil Italiana había firmado un acuerdo con MEHECO para la adquisición de 8 millones de mascarillas quirúrgicas de acuerdo con las normativas europeas. El acuerdo estipulaba la primera entrega del material para el 24 de marzo. Sin embargo, debido al rápido avance de la pandemia, la parte italiana hizo un llamado telefónico urgente a MEHECO, con el fin de quela entrega pudiese ser adelantada para el 20 de marzo.

En el periodo más crítico de la epidemia en China, MEHECO importó materiales de protección, tales como mascarillas, trajes protectores y gafas protectoras, de Italia. Por ello, China entendía las urgentes necesidades que apremiaban al país europeo, de tal modo quese logró reunir el valioso material de otras compañías afiliadas para asegurar quela primera entrega se pudiese hacer antes del plazo previsto.

Con el fin de llevar el material médico a su destino de manera oportuna, se han abierto “corredores verdes”, incluyendo el aumento de la capacidad del transporte aéreo, además del aumento de los servicios de envío del China-Europe Railway Express y el China-US Express, minimizando así el impacto de la pandemia en la logística transfronteriza.

El 5 de junio, el ferrocarril entre Yiwu y Madrid, el China-Europe Railway Express X8020, con 86 TEU (equivalentes a un contenedor de 20 pies) de materiales para combatir la pandemia y otros productos, hizo sonar su campana al salir de la Estación Oeste de Ferrocarriles de Yiwu rumbo a la capital española, a 13.052 km de distancia. Se trataba del primer tren de este carácter entre China y España, en el marco de la cooperación internacional en la lucha contra la pandemia.

“El envío por mar puede demorar aproximadamente 40 días, pero los fletes aéreos y marítimos se encuentran actualmente suspendidos. Por eso, el China-Europe Railway Express es una opción relativamente económica y rápida, ya que solo tarda 20 días”, recalcó Liu Xilin, gerente general de la sucursal en Shanghai de la compañía China Railway Container Transport. El tren fue cargado con aproximadamente 25,05 millones de mascarillas quirúrgicas, 400.000 trajes protectores y otros materiales, con un peso total de 257 toneladas.

4 de junio de 2020. Li Keqiang, primer ministro de China, en la Cumbre Global Virtual sobre Vacunas.

4 de junio de 2020. La Cumbre Global Virtual sobre Vacunas, organizada por el primer ministro británico, Boris Johnson, se lleva a cabo en línea con el objetivo de recaudar fondos para la Alianza Mundial de Vacunas e Inmunización.

El 7 de junio, la Oficina de Información del Consejo de Estado publicó un libro blanco titulado “Luchando contra el COVID-19: China en acción”. Hasta el 31 de mayo, China había entregado asistencia médica a 150 países y cuatro organizaciones internacionales, enviado grupos de expertos médicos a 27 países y llevado a cabo videoconferencias con más de 170 países y organizaciones internacionales. Además, diversos gobiernos locales, compañías e instituciones privadas, además de individuos, han contribuido activamente en campañas de donaciones internacionales. En paralelo, China ha facilitado contrataciones comerciales de parte de otros países y ha exportado materiales médicos para la lucha contra el virus a más de 200 países y regiones. Desde el 1 de marzo al 31 de mayo, China exportó 70.600 millones de mascarillas y 340 millones de trajes protectores. Todo lo anterior muestra con claridad que China no solo ha asumido una responsabilidad como uno de los principales actores mundiales, sino que ha promovido también la amistad y la cooperación con otras naciones.

Cooperación para el desarrollo de una vacuna

El mundo espera con ansias una vacuna contra el nuevo coronavirus lo antes posible. Ya quela cooperación internacional puede acelerar las etapas de este proceso -que incluye investigaciones preliminares, ensayos clínicos y su fabricación y distribución-, diversos gobiernos, organizaciones internacionales, organizaciones no gubernamentales y empresas vienen trabajando arduamente con el fin de garantizar la pronta disponibilidad de vacunas y su acceso generalizado.

El 4 de junio, la Cumbre Global Virtual sobre Vacunas, organizada por el primer ministro británico, Boris Johnson, se llevó a cabo en línea con el objetivo de recaudar fondos para la Alianza Mundial de Vacunas e Inmunización (GAVI, por sus siglas en inglés), que garantice el acceso a vacunas y, sobre todo, agilice su desarrollo, producción y distribución. En total, se recaudaron 8800 millones de dólares -gracias a los aportes de 32 gobiernos y 12 fundaciones, organizaciones y corporaciones-, queserán utilizados para vacunar a 300 millones de niños y apoyar la lucha global contra el COVID-19.

En la cumbre, el primer ministro chino, Li Keqiang, manifestó quela vacuna representa un poderoso escudo contra el virus, sobre todo en momentos en quela lucha contra la pandemia continúa y los desafíos aún son enormes. En ese sentido, China seguirá apoyando las labores de la Organización Mundial de la Salud en pos de la coordinación en la investigación y el desarrollo de una vacuna, la promoción de ensayos clínicos en diversos centros, el suministro mundial de material médico seguro, efectivo y de alta calidad, y tanto la accesibilidad como la asequibilidad de vacunas en países en vías de desarrollo.

Seth Berkley, director general de GAVI, es un epidemiólogo que ha trabajado durante años promoviendo la investigación y la vacunación en el mundo. “Una cosa que ha quedado rotundamente clara a lo largo de estos últimos meses es quela enfermedad no respeta fronteras, por lo que este problema global requiere de una solución global”, señaló.